Licenciada en Teología en Cambridge, no es de extrañar que Cordelia Williams se sienta atraída por la música relacionada con la religión. Nightlight no es un álbum que trate directamente el tema de la fe, pero sí indaga en nuestras convicciones y temores más profundos en tiempos de incertidumbre, con música que explora la oscuridad, en sentido literal y figurado, y busca esperanza. Con una selección cuidadosamente elaborada, en este trabajo Williams nos guía a través de la oscuridad de la noche con piezas que van de la “Fantasía” (“Piano Fantasia”) de Mozart, que evoca la frontera entre el sueño y la vigilia, a la “Sonata n.º 2” para piano de Scriabin o la rara obra tardía de Schumann “Gesänge der Frühe”, pasando por algunas yuxtaposiciones fenomenales (Thomas Tomkins sentado junto a Bill Evans, por ejemplo). Un álbum brillante.