Pedro Infante supo, como pocos, conjugar su faceta como actor e ícono de la Época de Oro del cine mexicano, con su carrera como cantante y voz por excelencia de la música ranchera mexicana. Si bien es conocido también por sus boleros, la historia lo recuerda principalmente por sus rancheras, las cuales llevaron el género a los oídos y al gusto de varias generaciones de admiradores. Este disco es testamento de la imponente carrera de "El Inmortal".