Las canciones de Tom Odell (Chichester, Inglaterra, 1990) establecen un delicado equilibrio entre el tono confesional de sus letras y melodías de largo alcance que evocan los momentos más expresivos de Coldplay o The Waterboys. Su primer EP, Songs From Another Love, vio la luz en 2012 en el sello de Lily Allen, quien lo comparó con David Bowie nada más descubrirlo en uno de sus conciertos. Long Way Down, su debut del año siguiente llegó al número uno de las listas británicas con sus delicadas baladas de piano y una cercanía emocional que la crítica comparó a la de Jeff Buckley. Con el público a sus pies, Odell recogió en 2014 el premio Brit al mejor solista masculino y el Ivor Novello al mejor compositor. Con Wrong Crowd (2016) llevó sus canciones, hasta entonces en la sobria tradición de los cantautores de los 70, a un nuevo formato panorámico en el que los arreglos de cuerda, las texturas electrónicas y la estética indie llenan el lienzo de colores inesperados. Tras el regreso a la intimidad del piano de Jubilee Road (2018), monsters (2021) marca su apuesta más radical hasta la fecha: un álbum creado en la soledad de la pandemia en el que la distorsión y los ritmos entrecortados comparten espacio con momentos de emocionante vulnerabilidad. La misma crudeza empapa las canciones de Black Friday (2024), grabado en una reveladora atmósfera de improvisación.