Después de que tu álbum debut es nominado a dos Grammys, es fácil pensar de más el siguiente proyecto y sus implicaciones. A menos que formes parte de Midland, el relajado trío country de Texas. “Tiene que ser mejor que el primero”, afirma el guitarrista Jess Carson en su conversación con Brooke Reese de Apple Music. “De lo contrario, ¿por qué lo hacemos? Durante los últimos dos años hemos estado tocando en vivo. Ahora tratamos de transferirlo a un estudio de grabación. Intentamos escribir canciones atemporales, temas que podrían sonar tanto del pasado como del futuro, sin época. Y creo que lo conseguimos”. Escúchalo tú mismo: las 14 despreocupadas canciones de Let It Roll se comunican con el country de los 70 y el rock suave del sur de California, estilo Eagles, pero sin parecer anticuado o artificial. “Hay una fina línea entre inspirarte en alguien y copiar", dice el bajista Cameron Duddy. “Aunque sea natural imitar las cosas que te encantan, el objetivo es encontrar tu propia voz. A tu audiencia le interesa, consciente o inconscientemente, la autenticidad”. Parte de esa autenticidad se debe a rebelarse a las habituales tradiciones de Nashville, como usar profesionales de sesión en el estudio, en lugar de la misma banda de la gira: tener un debut tan exitoso como On the Rocks de 2017 les dio el impulso que necesitaban. Y esa soltura y confianza son evidentes en momentos como “Every Song's a Drinkin' Song”. “Si hay una canción que te dará una idea bastante aproximada acerca de lo que trata esto, es esa”, dice Carson. “No es algo inesperado. Esa es una canción de bar ruidosa y estridente, como el sonido de las jarras entrechocando, la cerveza rebosando y esas cosas”.