Repleto de poderosas guitarras y con un sonido más crudo, González recupera su vertiente más eléctrica en este trabajo masterizado en Nashville que demuestra su fascinación por el rock norteamericano. El álbum incluye algunas de las canciones más demandadas por el público en sus conciertos, como "Vidas cruzadas", "Hotel Los Ángeles" y "El campeón".