Antes de The Hermes Experiment, nadie había escrito música para su inusual formación de soprano, clarinete, arpa y contrabajo. Así que cada nota de este disco nace de un encargo o un nuevo arreglo. Las obras que reúne se imponen a fuerza de invención y colores vibrantes, desde la distópica “Pack of Orders” de Joel Rust hasta el angustioso retrato de la pasión agonizante que Freya Waley-Cohen pinta en We Phoenician Sailors. Entre medias, hay espacio para el ingenio en el hipnótico desarrollo de “Uh Huh, Yeah” de Oliver Leith, y la mezcla de jazz y tradición popular inglesa de Misha Mullov-Abbado en “The Linden Tree”. Quien quiera descubrir el lado más travieso del cuarteto no tiene más que ir directamente a las irrefrenables Chansons dévotes et poissonneuses de Giles Swayne, con sus peces melómanos relajándose al son del piano en un casino submarino.