El espíritu iconoclasta que ha movido a Doug Martsch y el cambiante sonido de su banda, Built to Spill, han inspirado a grandes talentos del indie rock y la música alternativa. Les veneran quienes se inclinan por lo eléctrico como The Strokes, así como los amantes de lo acústico en la línea de Band of Horses e incluso bandas que rompen moldes como Death Cab For Cutie.