Bill Frisell se destacó como sesionista para el sello ECM, en el que luego desarrolló una importante carrera solista desde principios de los 80. En ese camino, se destacó por combinar su virtuosismo con influencias del folk más progresivo, la música clásica, el country y el noise. Capaz de tocar una amplia variedad de géneros y músicas, el sello distintivo de Frisell puede escucharse en los sonidos y los ambientes creados de la mano de un amplio arsenal de efectos, lo que lo convierte en un guitarrista único dentro del mundo del jazz. Esta lista repasa sus grabaciones más personales.