En el siglo XXI, el melancólico sonido postminimalista de Ludovico Einaudi se convirtió en un estilo primordial que define a la música clásica contemporánea. Nacido en 1955 en Turín, Italia, el compositor y pianista absorbió una amplia variedad de géneros mientras estudiaba en el conservatorio de Milán. Aunque sus primeros mentores eran férreos vanguardistas (Karlheinz Stockhausen, Pierre Boulez y Luciano Berio), Einaudi gravitó hacia un sonido más simple y accesible, influenciado por el minimalismo estadounidense que conoció durante los años 80. Durante las siguientes décadas, desarrolló una versión emotiva e idiosincrática del minimalismo de Philip Glass, basándose en un reconfortante lenguaje armónico, así como en unidades melódicas con ecos del romanticismo y el impresionismo, la corriente New Age, la música internacional y el pop. Delicadas obras para piano como Una Mattina de 2004 y el grandilocuente Divenire de 2006 solidificaron su triunfo comercial a través de Europa y alimentaron una brillante carrera como concertista. La música de Einaudi ha aparecido en películas notables como Amigos intocables, Nomadland y El Padre. A partir de 2020, se convirtió en el músico clásico más exitoso en las plataformas de streaming, superando a titanes como Bach, Mozart y Beethoven.