La obra maestra de Prince, reimaginada a lo largo de 92 canciones y comentada por el responsable del compendio. Sign O’ The Times, el álbum doble con el que Prince redefinió el funk-rock en 1987, probablemente sea la cumbre de una de las rachas de siete años más gloriosas de la historia del pop. Lo increíble es que la versión publicada apenas contenía una pequeña parte de las canciones en las que el genio de Minneapolis había trabajado. “No se me ocurre nadie más que, entre la música publicada y la inédita, alcanzara semejante calidad”, dice a Apple Music Michael Howe, archivista del legado de Prince. “El material que dejó a un lado, le dio a otros artistas o simplemente abandonó es, en muchos casos, muy superior a lo mejor que jamás hayan grabado la mayoría de artistas”. Esta colección de 92 canciones es un compendio corregido y aumentado de Prince en su plenitud creativa y reúne temas que hubieran aparecido en Dream Factory (el disco con The Revolution que iba a suceder a Parade, de 1986) y Crystal Ball (el triple álbum posterior a la ruptura que Warner Bros. rechazó en su forma original), además de Camille, un proyecto con voces aceleradas del que solo “Housequake” sobrevivió en la versión final del álbum. “Esta época de la vida de Prince fue un torbellino de creatividad”, dice Howe. “Estaba continuamente en el estudio, de gira, produciendo discos, componiendo o trabajando con las bandas que apadrinaba. Su nivel de actividad era sobrehumano”. Desde la muerte de Prince en 2016, la misión de Howe ha sido la de conciliar los tesoros de un archivo legendario con la exigencia y el secretismo que el artista convirtió en sus banderas. Y la oportunidad de publicar la última palabra sobre el año más fértil de Prince, doce meses que crearon su propia mitología, tiene más de servicio público que de curiosidad morbosa. No siempre es fácil abordar una colección tan abundante y variada, por eso Howe comenta aquí algunos de los momentos esenciales de la edición Super Deluxe de Sign O’ The Times. I Could Never Take The Place Of Your Man (1979 Version) “Es notablemente distinta a la versión de Sign O' The Times, tanto en el sonido como en su impacto emocional, pero es increíble pensar que la tuvo durante siete años antes de revisitarla. Supongo que tiene sentido porque cuando la grabó por primera vez era Prince el artista en solitario, después se convirtió en el líder de The Revolution y, finalmente, durante este proceso creativo, regresó a su versión solista”. In A Large Room With No Light “Es una canción que ya circulaba entre coleccionistas y en bootlegs. Tiene un aire latino y una influencia muy marcada de Wendy & Lisa. Al escucharla como contrapunto al material más funk del disco, tiene algo muy especial. Estaba en la configuración final de Dream Factory y en lo que después sería Crystal Ball. Obviamente, yo no estaba en el estudio, pero algo me dice que Prince intentaba alejarse intencionadamente del ADN de The Revolution en algunas de estas canciones”. Power Fantastic (Live in Studio) “Esta revela un lado de Prince que creo que mucha gente desconoce, y es lo abierto que estaba a dejar fluir la magia creativa en el estudio. Me parece que la gente lo sigue viendo como un perfeccionista muy disciplinado, pero aquí puedes escucharlo guiando a la banda, diciendo literalmente que los errores no existen y dejando que todo fluya con naturalidad. Prince no era de los que se sentaba a darle vueltas a su proceso creativo. Por eso me parecen tan reveladores estos comentarios en el estudio”. Wally “En diciembre del 86, Prince se metió en el estudio con la ingeniera Susan Rogers y grabaron una versión de ‘Wally’ que, según recuerda Susan, era increíblemente brillante. Por la razón que fuera, Prince pidió a Susan que borrara la cinta y decidió volver a grabarla al día siguiente. La segunda versión, que es la que aparece en el box set, es la que terminó completando, pero hay una primera versión mítica que muchos coleccionistas piensan que podría haber existido. Yo sospecho que esta se grabó en la misma cinta de dos pulgadas, borrando la primera. Por eso circulan todas esas leyendas alrededor de ‘Wally’, pero yo no la pondría ni entre el 30 por ciento del mejor material que hay en el archivo”. Forever In My Life (Early Vocal Run-Through) “Es una canción clave del disco, pero la guitarra acústica y la voz diferente de la versión del archivo me atraen enormemente. En muchos casos, la voz de las maquetas de Prince está a años luz de las tomas vocales definitivas y editadas de otros artistas. Aquí se sentó un momento y grabó prácticamente en tiempo real. Es material a la altura de su leyenda”. Colors y Visions “Estas no son canciones de Prince como tales, sino una especie de interludios en la configuración final de Dream Factory. Uno es una idea de un minuto y medio con Wendy a la guitarra y el otro es de Lisa. Me encanta escucharlos así, sin acompañamiento, arreglos ni letra. Es una mirada fascinante a dos miembros clave de la banda de Prince, que además eran sus confidentes creativas en aquella época. Fue muy especial poder incluirlas aquí”.