Si alguna vez has descendido a las oscuras profundidades donde habitan Watain, habrás encontrado demonios, ríos de sangre, cultos innombrables y algún que otro animal desollado, aunque también tenebrosas reminiscencias de otros grupos que, de un modo u otro, han marcado su sangrienta propuesta. Ármate de valor y penetra en el abominable mundo de los referentes de estos diabólicos suecos.