Durante una década, The Bravery ostentó el privilegio de ser uno de los grupos más respetados de la escena postpunk en los 2000. Formada por el vocalista Sam Endicott en 2003, la banda neoyorquina alcanzó una relevancia sin precedentes gracias a su acertada fusión de elementos clásicos de los 70 con arreglos electrónicos que la situaban a la vanguardia de la revisión del género. Tras el impacto comercial logrado con su álbum debut en el 2005, el grupo continuó amasando éxitos hasta su lamentada disolución en el 2014, la cual llegó precedida de incesantes rumores.