Su apariencia de niña buena, su dulce voz y las historias de amor que plasma en sus propias canciones son una muestra de que las baladas pueden ser juveniles y frescas a la vez que llenas de sensibilidad.
Su apariencia de niña buena, su dulce voz y las historias de amor que plasma en sus propias canciones son una muestra de que las baladas pueden ser juveniles y frescas a la vez que llenas de sensibilidad.