En 1985, el rock de corte más clásico demostraba que no estaba muerto en absoluto con artistas como John Fogerty dando aún mucha guerra. También John Mellencamp y Bruce Springsteen, siempre comparados para desgracia del primero, funcionaban a pleno rendimiento con su heartland rock. Y siguiendo en esa línea más clásica, Brothers In Arms catapultó a Dire Straits al estrellato.