Personalidad clave del country más purista de finales del siglo pasado, Randy Travis posee una extensa producción musical en la que también se ha prodigado en el góspel. Sin embargo, su explosión comercial no se produjo hasta mediados los años 80, toda vez que sus melodías de corte clásico lograron atraer la atención de la audiencia folk norteamericana. Convertido en toda una estrella, Travis copó las listas de éxitos y se codeó con lo más granado de la música tradicional a lo largo de más de tres décadas de carrera como intérprete destacado.