El término post-rock se inventó para denominar a aquellas bandas que utilizan la parafernalia rockera para llevar a cabo un artefacto sonoro no rockero. Esto deja espacio para la experimentación a bandas como Slint, Tortoise, Stereolab o Sigur Rós, siempre en la línea de las atmósferas dramáticas y el sonido envolvente.