En Nueva Jersey pueden decir que vieron nacer a una de las bestias más poderosas y definitivas del metal de los 80. El thrash metal norteamericano nació en tres sitios a la vez, alumbrado por tres bandas igualmente importantes. San Francisco y Metallica, Nueva York y Anthrax, y Nueva Jersey y Overkill. Tuvieron una suerte desigual y cada uno exploró el thrash en una dirección. Overkill lo haría sin abandonar nunca el sonido primigenio del metal clasico. Treinta años de carrera y 20 discos al servicio de la velocidad y la basura.