Nine Inch Nails irrumpió en los 90 como la gran banda industrial de su generación. Trent Reznor era un líder que transmitía miedo y glamour, y su sonido, una mezcla de guitarras noise y ritmos electrónicos, tuvo su eco en artistas posteriores tanto de la escena metal, como Marilyn Manson o Linkin Park, como en la vanguardia electrónica de Aphex Twin o The Knife.