En Curtis Mayfield confluyeron dos actitudes cruciales para la evolución del soul: estilo elegante, apoyado en una voz que emocionaba, y letras con conciencia social. Mayfield fue un cantante para el amor y para la denuncia, y su elaborada sofisticación fue la pauta para el desarrollo de artistas tan complejos como Funkadelic, Stevie Wonder, Erykah Badu e incluso Michael Jackson.