La explosión de ideas que vivió la música disco durante los 80 es difícilmente comparable con otros movimientos de música electrónica de la actualidad. Pero aquí no hablamos del disco comercial y saturado de finales de los 70, sino de la vertiente menos conocida que desarrollaron artistas como Dinosaur L o Liquid Liquid. Producciones sin barreras estilísticas pero igual de bailables.