La actitud punk del 77 se ha consumido como un fogonazo. Los punks de los primeros 80 encuentran la manera más natural de perpetuarse: tocar más rápido y más fuerte. El hardcore punk nace de los barrios residenciales de Los Ángeles, pero se extiende como una infección, propagando una nueva idea: hazlo tú mismo. Los herederos de Henry Rollins y Black Flag son pura violencia constructiva.