A menudo la música da con talentos incuestionables de carácter excéntrico. No es que a Lee "Scratch" Perry la fama se haya subido a la cabeza, pues es más una figura de culto que otra cosa, pero desde luego ha mostrado un comportamiento de lo más peculiar. Más allá de anécdotas, como quemar su estudio en 1978 porque había sido tomado por la magia negra, al jamaicano se le recordará por engrandecer el reggae y el ska y crear el dub. Además de producciones propias tan fascinantes como confusas, este productor también ha prestado su voz para artistas tan diversos como The Orb y Beastie Boys.