La prolífica carrera como productor de “King Tubby” se vio truncada a finales de los 80 al ser asesinado saliendo de su estudio. Sin embargo, su legado permanece muy vivo hoy en día, gracias a su predilección por el dub y por las remezclas de canciones reggae pasadas por el tamiz de la electrónica. Un adelantado a su tiempo, como se ve en sus trabajos para Carlton Patterson y Gregory Isaacs.