A juzgar por las portadas de sus discos, Kenny Chesney podría pasar como cowboy o como surfero: a su aparatoso sombrero de ala ancha siempre ha añadido un vestuario estival, de manga corta, relajado, que ha llamado la atención en los círculos del country desde su álbum debut, In My Wildest Dreams (1994). Pero lo que de verdad le ha atraído popularidad es la eficacia de sus canciones, que le han aupado a un estatus de celebridad en Estados Unidos comparable al de muchas grandes estrellas del deporte. Esta playlist reúne varios de sus éxitos.