Los primeros años de carrera del norirlandés JC Stewart son una crónica de contrastes difícil de superar. Antes de publicar su primer EP, ya había escrito canciones con Lewis Capaldi y el pionero de la música disco Nile Rodgers, pero sus conciertos en la región rural que se extiende entre Belfast y Derry apenas congregaban a un par docenas de fans. Las cosas empezaron a cambiar con “Parachute” y un puñado de singles en los que equilibraba las influencias más dispares, del trap al rock británico de los 90, con una fidelidad inusual a la canción como espacio narrativo. En el reciente When the Light Hit the Room (cuando, como explicaba a Apple Music, dejó de “pensar en escribir el mejor estribillo del mundo para concentrarme en lo que decían las canciones”), no necesita más que cuatro canciones para capturar la esencia de su música.