Los neoyorkinos de Interpol estuvieron entre los grupos más notables del revival post-punk que tuvo lugar en su ciudad a principios de los años 2000. Amigos de la universidad, pronto tocaron en los locales más alternativos de Nueva York y rápidamente supieron posicionarse a nivel internacional gracias a su aparición en un programa de la BBC. Con un sonido a menudo deudor de las atmósferas y voces monótonas de Joy Division y las guitarras de Radiohead, han logrado mantenerse con un público fiel a ambos lados del Atlántico sin alterar demasiado su propuesta.