Más allá del underground norteamericano de los 80, el indie español amplió sus referentes de forma notoria para construir una escena variada, excitante y aún hoy perdurable. Por el imaginario de aquella generación se colaron mitos como Big Star, reductos hispanos como Los Flechazos y básicos indispensables como Pavement. De su mano nació el indie español tal y como lo conocemos hoy en día.