El nombre de H.E.R. suena a enigma, con un aire de misterio que no tiene nada de casual. Desde el comienzo, la cantante de California ha dejado que la voz tenga más peso que el personaje. Su debut en 2016, cuando aún no había cumplido los 20 años, ya la reveló como un talento prodigioso del R&B que ocupaba un espacio entonces inédito situado entre los sonidos más sedosos de los 70 y la melancolía que The Weeknd introdujo en la escena. Baladas anhelantes como “Carried Away” evocan los mejores momentos de Sade, pero H.E.R. también se adentra en el lado más dulce del amor, por ejemplo en “Best Part”, un dueto con Daniel Caesar capaz de derretir corazones en el Polo Norte.