

A lo largo de una carrera que abarca más de medio siglo de conciertos y grabaciones, Elisabeth Leonskaja se ha convertido en una de las grandes pianistas de nuestro tiempo. En su estilo confluyen la gran escuela rusa, que diera nombres como los de Richter (su mentor y maestro) o Gilels, con una personalidad forjada a través de una enorme exigencia personal y de un acercamiento natural, sin retórica alguna, al gran repertorio. De Mozart a Shostakovich pasando por Schubert, Beethoven o Chopin, a solo, con orquesta o en piezas de cámara que la reúnen con los cuartetos Artemis y Alban Berg o con el violonchelista Heinrich Schiff, esta es una introducción ideal a su arte.