Desde que nació en Reino Unido a principios de los 90, el drum 'n' bass se consideró unos de los hermanos pequeños del rave y la electrónica. Los motivos fueron sus potentes líneas de bajo (procedentes del hip hop o el reggae) y sus acelerados breaks. Poco tardó en mostrar la diversidad de formas en las que podía manifestarse y el éxito de todas ellas. Esta playlist es un ejemplo de ello.