Nacido en la República Democrática del Congo y criado en las afueras de Bruselas, William Kalubi ya rapeaba antes de empezar el instituto. Sus letras oscuras y personales, un flow cadencioso y su renuncia a morderse la lengua ante un racismo que conoce de primera mano confluyen en Batterie faible, el debut con el que se situó en primera línea del rap francófono. El sonido de sus canciones, en las que caben las atmósferas cavernosas del trap y las inflexiones melódicas, conecta con raperos como Booba y Kalash, con quienes ha compartido micro en unas cuantas ocasiones. El reciente QALF infinity revela su lado más íntimo en un viaje musical de fascinante diversidad.