Con su debut en 1994 se abrió camino entre los amantes del black metal, pero fue en 1998 cuando Cradle of Filth consiguió el reconocimiento del que goza actualmente. El auge de los festivales de metal y el interés de la MTV por sus videoclips le ayudó (a la banda y al metal en general) a llegar a más gente. Sus canciones abordan temáticas desde vampiros o satanismo hasta historias de películas de terror. Los ambientes líricos y musicales en los que se envuelven beben del extreme metal que tanto le gusta. Aquí un poco de black, death, trash, doom o metal sinfónico.