Sam Bruno llevaba años tratando de abrirse paso en la industria desde su estudio de Arizona cuando un encuentro con Kanye West en 2011 desembocó en “The One”, su primer gran crédito y uno de los mejores momentos de la recopilación Good Music - Cruel Summer. A medio camino entre el hip-hop, el pop y el dance, Bruno escribe canciones que combinan pegada rítmica con ganchos melódicos y, más allá de colaboraciones con Lil Wayne y 360, ha grabado singles a su nombre tan inapelables como “Hello Hater”.