Sonido sofisticado, elegante, pero también bailable. Esos son los principales logros que se atribuyen a Nile Rodgers y Bernard Edwards a finales de los 70. Los fundadores de Chic, junto a Tony Thompson, demostraron ser buenos músicos pero mejores arreglistas. Solo hay que ver el éxito de posteriores trabajos de Rodgers junto a David Bowie o Madonna. Como anécdota: Chic pinchaba sus temas antes de ser conocido en la discoteca neoyorquina Studio 54 para ver cómo reaccionaba la gente. Hasta Queen se inspiró en sus riffs para crear "Another one bites the dust".