Directas y potentes, las canciones de Catfish and the Bottlemen apelan al mejor garage rock. El grupo galés se inspira en grupos como The Libertines, Feeder, Kaiser Chiefs o Arctic Monkeys para encontrar su propio rumbo musical a base de guitarras encendidas, una base rítmica acelerada y la voz poderosa de Ryan Evan McCann. Discos como The Balcony (2014) o The Ride (2016), con su electrizante mezcla de postpunk, rock frenético y new wave, ilustran a la perfección el agitado cóctel rockero que ha convertido a la banda en referencia de la escena galesa.