Con tan solo seis álbumes desde que empezara su carrera en 1976, Boston no es una banda muy prolífica. El guitarrista y cerebro del grupo, Tom Scholz, era tan perfeccionista que su lentitud a la hora de grabar es legendaria. Ingeniero del MIT y empleado de Polaroid, no abandonó ese trabajo hasta que se percató de que estaba vendiendo millones de discos. Por desgracia, tener uno de los sonidos más limpios y de mejor calidad de la industria discográfica no consiguió evitar el suicidio del cantante Brad Delp. Esta playlist te presenta su discografía selecta.