Como apreciamos en sus álbumes, blackbear ha dibujado su propio mapa de la intersección entre el R&B y el hip-hop, un espacio en el que también caben las melodías pop, orquestaciones fastuosas y su particular sentido narrativo. Las canciones que ha escrito para artistas tan alejados entre sí como Justin Bieber y Mike Shinoda de LINKIN PARK demuestran, además de su instinto melódico, que los grandes temas pueden vestirse de cualquier manera.