Después de la fiebre creada en Internet, muchos temieron que su debut en 2006 quedara como un bonito record de ventas más. Pero la banda de Alex Turner demostró que había llegado para quedarse e insufló a la necesitada industria británica un soplo de aire fresco. Se hizo popular con "Mercury Prize" y sus consiguientes álbumes no hicieron más que acrecentarlo. Su música dispara rock urgente con influencias post-punk y Britpop a partes iguales. En su disco AM del 2013, dan una vuelta de tuerca a su sonido acercándose al rock de Queens Of The Stone Age un poco más.