Hay quienes consideran que 1979 supuso el fin de la era clásica en la música pop. Echando un vistazo a los éxitos alternativos de aquel año cuesta oponerse a esa idea. Por allí se colaba la obra cumbre de The Clash, himnos irrepetibles de la mano de The Cure o Blondie y temas del underground gracias a Joy Division.