Fue la obra de Ali Farka Touré la que desenterró las raíces más profundas de la música negra para que a nadie en el mundo le quedase la más mínima duda sobre la procedencia de los ritmos y las escalas de lo que hoy llamamos blues. De hecho, algunos se atrevieron a llamarle el John Lee Hocker africano y es cierto que ambos estaban poseídos por el mismo viejo espíritu, pero Farka Touré está mucho más cerca de la fuente que sus descendientes americanos.