Aunque no saltó a la fama hasta su triunfo en la edición británica de <i>The X Factor</i> en 2008, Alexandra Burke ya llevaba el R&B en las venas. Su madre, Melissa Bell, cantó con Soul II Soul a mediados de los 90 y despertó en su hija el amor por los clásicos del soul. El éxito de “Hallelujah”, el primer single de Burke y uno de los mayores hits navideños del siglo XXI, amenazaba con convertir a la joven diva en un fenómeno pasajero, pero <i>Overcome</i>, un debut de sorprendente madurez que reinventaba el R&B de los 80 para la nueva década, disipó todas las dudas. Desde entonces, la londinense ha alternado el teatro musical con discos de impecable factura en los que invoca el espíritu de Whitney Houston y Toni Braxton con seductora elegancia.