Vladimir Ashkenazy

El pianista y director de orquesta ruso Vladimir Ashkenazy es uno de los grandes referentes de la música clásica. En el repertorio de conciertos, su Rachmaninoff se encuentra entre los más destacados, como lo demuestra la intensa y emblemática representación del Concierto para piano n.º 3 grabada en 1972 con André Previn y la Orquesta Sinfónica de Londres. Esta misma colaboración también dio grabaciones muy recordadas de los conciertos de Prokofiev, en las que destacan el juego y las acrobacias pianísticas del compositor. Como músico de cámara, ha ofrecido versiones de las Sonatas para violín de Beethoven con Itzhak Perlman (sublime su Sonata a Kreutzer) y del Trío para piano en la menor de Tchaikovsky, que interpreta magistralmente junto a Perlman y Lynn Harrell en su grabación de 1981. Nacido en 1937 en lo que entonces se conocía como Gorki (ahora parte de Rusia), de padre pianista y madre actriz, ingresó en la Escuela Central de Música de Moscú a la edad de ocho años y comenzó sus estudios en el Conservatorio de Moscú poco después. Abandonó definitivamente la URSS en 1963 para instalarse en Londres, donde firmó con el sello Decca, para el que ha grabado desde entonces. Empezó a trabajar como director de orquesta a mediados de los 70, demostrando su talento en el atril con las primeras grabaciones de las Sinfonías n.º 4-6 de Tchaikovsky con la Orquesta Philharmonia. Antes de retirarse en 2020, fue director principal de la Royal Philharmonic Orchestra de Londres, de la Filarmónica Checa y de la Orquesta Sinfónica de Sídney, siguiendo el sueño de alguien que, como él mismo dijo, siempre quiso ser director de orquesta pero casualmente tocaba el piano.