Además de llevar el hip-hop andaluz al otro lado del Atlántico, el inconfundible flow sevillano de Zatu y la contundencia rítmica de Acción Sánchez contribuyeron a sentar las bases del género en una época de pioneros. Formado en 1993 a partir de colectivos de formación variable, SFDK (Siempre Fuertes de Konciencia) se estabilizó como dúo con una serie de maquetas que corrieron como la pólvora por el underground de la época. Debutaron en 1999 con Siempre Fuertes, un álbum de beats palpitantes y atmósferas oscuras sobre el que Zatu da abundantes muestras de su ingenio. Dos años después, 2001 Odisea en el lodo alcanzó repercusión más allá de las huestes raperas y los llevó por primera vez a Estados Unidos, México y Chile. Tras varios álbumes con Fuerza Bruta, inauguraron su propio sello con SFDK: 2005, que se convirtió en uno de los pocos álbumes de rap en español en lograr un disco de oro. A lo largo de los años, SFDK ha introducido variables en su fórmula, que se suavizó en la época de SFDK: 2005 para volver a endurecerse con Siempre Fuertes 2 (2009), pero la esencia de sus canciones sigue estando en la química que une a sus dos mitades. Lista de Invitados (2011) los reunió con amigos, maestros y discípulos y Redención (2018) suena tan vibrante como maduro. En marzo de 2019, celebraron sus 25 años con un concierto en la explanada del Monasterio de la Cartuja que congregó a casi 20.000 personas. Recién entrados en su tercera década, Inkebrantable los pilla en plena forma.