En The Sophtware Slump, Grandaddy se acompañan de una electrónica optimista e intermitente que aporta a todo el trabajo una sobresaliente unidad sonora. Lo mismo sucede con el contenido lírico de la cautivadora voz de Jason Lytle. Robots, software y programadores son los protagonistas de unas canciones que se mueven entre el potente pop de “The Crystal Lake” y la balada deconstruida de “Jed’s Other Poem”. El resultado es una humilde opera indie rock que brilla, sin ser pretenciosa, en cada una de sus canciones.