Alaska y Nacho Canut recorren juntos el mundo de la música desde 1977, año en que empezaron su andadura en Kaka de Luxe. Con Carlos Berlanga el dúo de estrellas se convertiría en trío, y uniéndose a Ana Curra y Eduardo Benavente nacería Alaska y los Pegamoides, otro grupo icónico de vida efímera en la escena punk madrileña de los 80. Sería, sin embargo, la semilla de la que brotaría en 1982 Alaska y Dinarama, que haría brillar al icónico trío como nunca. Esta vez el proyecto es más longevo y la salida de Berlanga en 1989 propicia el nacimiento de Fangoria. Esta estimulante aventura electropop empieza con Salto Mortal (1990), un experimental debut que, pese a su calidad musical y conceptual, costó de digerir por el público. En la trilogía Un Día Cualquiera en Vulcano (1992-1995), el dúo reafirma sus planteamientos y encuentra una sociedad algo más abierta a su singular propuesta. Siempre vanguardistas y apostando por un proyecto de bases claras, Fangoria siguen en la senda que marcaron en sus inicios y con Una Temporada en el Infierno (1999) finalmente llegan al gran público. A partir de ese momento consiguen que su pasión por la serie B y lo kitsch, sus inteligentes letras y su personalísimo sonido entren en las listas de éxitos, y se coronan como una de las formaciones más originales y emblemáticas de las últimas décadas en nuestro país.