Más allá de una banda, BTS ha creado a lo largo de la última década un universo alternativo en el que caben mundos de fantasía romántica, pero también un espíritu reivindicativo hasta entonces desconocido en el K-pop. De los derechos LGTBIQ+ a la salud mental, muchas de sus canciones abordan temas cruciales de nuestro tiempo. Creado en 2010 bajo la tutela del productor y ejecutivo discográfico Bang Si-hyuk, el septeto que todavía forman V, j-hope, RM, Jin, Jimin, Jung Kook y SUGA debutó en 2013 con 2 KOOL 4 SKOOL, un EP de trap pop que alternaba entre versos rapeados y estribillos melódicos. Al año siguiente, DARK&WILD reveló una ambición artística alejada de los tópicos del pop adolescente, y sus pasos se volvieron impredecibles a partir de entonces. Para las canciones de Wings, su álbum de 2016, se inspiraron en Demian de Hermann Hesse y las series LOVE YOURSELF (2017-2018) y MAP OF THE SOUL (2019-2020) exploran emociones complejas en canciones que van de las baladas a fuego lento a los rompepistas eufóricos. La relación de BTS con sus fans, conocidos en todo el mundo como ARMY, una suerte de conversación global en la que todas las voces comparten el mismo espacio, y su apoyo de causas como Black Lives Matter o la campaña de UNICEF #LoveMyself, cuyo objetivo es poner fin a la violencia contra la niñez y adolescencia, reflejan un compromiso social que va mucho más allá de las listas de éxitos.