Alejandro Sánchez Pizarro ha recorrido un largo camino desde su debut como Alejandro Magno hasta su consagración como el cantante español de mayor éxito comercial de todos los tiempos. La ternura de sus baladas, los toques flamencos de muchas de sus canciones y su pasmosa capacidad para alumbrar un himno del pop latino tras otro lo han convertido en un ídolo de masas. Su voz y su desbordante carisma brillaron ya en su primer álbum como Alejandro Sanz, Viviendo Deprisa (1991), con el que llegó hasta lo más alto de las listas españolas. Tras consolidarse como una de las principales figuras del pop en su país, Sanz logró dar el salto internacional y alcanzar el estrellato definitivo con “Corazón Partío”, sencillo incluido en Más (1997) junto a otros grandes éxitos como “Y, ¿Si Fuera Ella?” o “Amiga Mía”. Con el mercado americano en el punto de mira, el madrileño de ascendencia andaluza fijó su residencia en Miami y empezó a colaborar con estrellas como Alicia Keys o Marc Anthony, lo que contribuyó a amplificar el alcance de El Alma Al Aire (2000), No Es Lo Mismo (2003) y El Tren de los Momentos (2006), trabajos en los que el pop, el rock, el flamenco y los ritmos latinos se fundían y entremezclaban con irresistibles resultados. En junio de 2017, el cantante celebró el vigésimo aniversario de la publicación de Más, el álbum más vendido en la historia de la música española, con un multitudinario concierto en el antiguo estadio Vicente Calderón que contó con la presencia de figuras internacionales como Pablo Alborán, Jesse & Joy, Juanes, Juan Luis Guerra o Laura Pausini. Idolatrado por varias generaciones, Sanz sigue atrayendo hoy en día tanto al público fiel a sus clásicas baladas como a los jóvenes que se acercan a su música atraídos por sus colaboraciones con Camila Cabello, Residente o Nicky Jam.