Tras el enigmático seudónimo de The Weeknd se esconde la figura de Abel Tesfaye, un artista capaz de convertir la vulnerabilidad, la melancolía y el escapismo existencial en luminosas joyas del electropop con toques retro y sedoso R&B. Su inconfundible falsete y turbios relatos en los que el placer y el dolor se entrelazan hasta confundirse estaban ya presentes en sus tres primeros mixtapes, pero no lograron justo reconocimiento hasta “Earned It”, tema de la banda sonora de Cincuenta sombras de Grey (2015) con el que ganó el Grammy a la mejor interpretación de R&B. Beauty Behind the Madness (2015) y Starboy (2016), dos álbumes repletos de colaboraciones estelares, como Ed Sheeran, Lana Del Rey, Daft Punk o Kendrick Lamar, pavimentaron la llegada de After Hours y “Blinding Lights”, el éxito mundial que puso en boca de todos el sombrío hedonismo de este canadiense de ascendencia etíope. “Es bueno que exista la oscuridad, así nos sentimos mucho mejor cuando por fin llega la luz”, explicaba a Apple Music acerca de la toxicidad física y emocional de muchas de sus canciones. Narrador e intérprete nato, Tesfaye se ha adentrado también en el mundo de la televisión como creador y protagonista de la serie The Idol (2023).