En un proyecto dedicado a Tchaikovsky con la Orquesta Filarmónica Checa, llega el turno del director Semyon Bychkov de grabar Manfred, obra sin numerar dentro del conjunto de las sinfonías del autor pero formalmente parte de ellas, guiada por la misma historia interior que las demás. En este caso, sin embargo, se trata de una referencia literaria, Manfred de Lord Byron, con su peripecia dramática y su hálito de romanticismo siempre llevado al extremo. Con esta partitura, cada vez más y mejor valorada, Tchaikovsky alcanza su cumbre creadora en el apartado sinfónico.