El segundo álbum de Carole King en solitario, Tapestry, publicado en 1971, prácticamente definió la era de la canción de autor de los setenta. El tono cálido e íntimo del álbum, los sencillos arreglos de piano y una sensación de comodidad, como de sala de estar, captaban un momento en el tiempo y centraban todas las miradas en una cantautora que durante la década anterior había escrito infinidad de clásicos para otros artistas. King ya había dejado su huella en el pop estadounidense hablando en nombre de las mujeres como colectivo, articulando una vulnerabilidad antes enmascarada en “Will You Love Me Tomorrow”, de The Shirelles, y una sensualidad atrevida y terrenal en “(You Make Me Feel Like) a Natural Woman”, el éxito que escribió para Aretha Franklin. En Tapestry, su segundo álbum en solitario, King recupera estas canciones para contar su propia historia. También incorporó nuevos temas destinados a convertirse en clásicos por méritos propios, como “I Feel the Earth Move”, “It's Too Late”, “So Far Away” y “You've Got a Friend”, que poco después grabaría James Taylor, uno de los músicos que participarían en las sesiones del álbum. No sorprende que Tapestry se convirtiera en un álbum de grandes éxitos desde su lanzamiento. Pasó 15 semanas en el número uno y seis años en la lista de álbumes más vendidos de Billboard. Cinco décadas después, sigue siendo un clásico.